Uso de los drones, parte III

Vamos ya con la última entrada acerca de los usos de los drones. A raíz de la lectura de una página web llamada Dronlife que explicaba diversos usos de los drones, nació la idea de crear los últimos artículos que han ido apareciendo en este rincón de Internet. Ahora, me gustaría añadir algunos más porque no deja de ser curioso y, a la vez, beneficioso para todos.

En primer lugar, vamos a hablar sobre diversos usos de los drones en el campo de las investigaciones. Hay distintos campos que se ven beneficiados, por ejemplo, el de la geología. Es más fácil, y menos peligroso, estudiar algunos fenómenos naturales como los volcanes o huracanes, manejando un drone a distancia. Ahora, nuestros nuevos amigos pueden encargarse perfectamente de recoger partículas para su estudio. Y, además, es más sencillo saber si un volcán va a entrar en erupción al recoger las cenizas gracias a un drone. Así, se sabrá si hay que evacuar las zonas próximas y cuándo hacerlo.

Otros investigadores que se han visto favorecidos son los biólogos. Si un drone puede volar, ¿por qué no aprovecharlo para estudiar a las aves, sus rutas y sus movimientos migratorios? Pero también el mundo de la arqueología se ha visto recompensado con la comercialización de los drones. La capacidad que tienen para realizar fotografías y para grabar vídeos sirven para las investigaciones al más estilo Indiana Jones. Además, el número que realizan, así como su calidad, han hecho que se produzca un gran salto hacia delante.

En las zonas rurales, alejadas de tanto ruido de la ciudad, el mundo de los drones ha supuesto también un grandísimo avance. Ahora es más sencillo controlar rebaños o bien ver las distintas plantaciones de las que estamos a cargo. Ya da igual el número de hectáreas que tengan, con los drones es posible la vigilancia exhaustiva.

No salimos de la naturaleza: el uso del drone también es para controlar posibles incendios. Detenerlos a tiempo o bien ayudar a extinguirlos, la nueva tecnología de estos pájaros permitirán que no se produzcan noticias desagradables de grandes incendios, algo que en esta época del año sufrimos demasiado en España.

¿Y si se produce una catástrofe nuclear? ¿Y si hay que entrar en una zona altamente radioactiva? Allí donde no llega el ser humano, llegan los drones. Su cámara serán nuestros ojos.

En definitiva, los drones están creciendo a pasos agigantados y su uso se está agrandando cada vez más. Hay que aprovechar la nueva tecnología para el beneficio del ser humano.

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